top of page

Fenómeno Airbnb pisa fuerte en Colombia

  • alvatocomunicaciones
  • 3 jul 2018
  • 3 Min. de lectura

Airbnb es una tecnología que revolucionó el alojamiento turístico, por medio de la economía colaborativa.

Una vivienda residencial no es solo una vivienda residencial, sino que también es un hotel en potencia. Es una idea que inspiró hace 10 años el nacimiento de plataformas como Airbnb, tecnología que revolucionó el alojamiento turístico, por medio de la economía colaborativa: en un solo portal se conectan habitaciones o apartamentos sin utilizar con turistas que buscan hospedaje barato, y con flexibilidades que los hoteles tradicionales no proporcionan. Lo que brinda un beneficio económico para tanto los propietarios como para los inquilinos que solo se quedan algunas noches.

Pero como todo cambio disruptivo, la adaptación de este nuevo ecosistema no ha sido fácil, sobre todo en países como Colombia. En los años que lleva operando aquí Airbnb, y otras plataformas como Booking, ha permanecido la ambigüedad legal, pues no hay ninguna ley que indique específicamente que estos portales son ilegales, pero tampoco hay normas que los regulen. Por lo que estos miles de alojamientos que se ofrecen y alquilan todos los días permanecen en la informalidad.

En camino a una regulación

En el último par de meses ya se han dado signos de regulación. Hace un mes, la Dirección de Impuestos y Aduanas (Dian) informó que se expedirá un decreto, aprobado desde la reforma tributaria de finales de 2016, para que desde julio se empiece a cobrar el IVA del 19 % en las plataformas tecnológicas: Uber, Netflix y, por supuesto, Airbnb y Booking. Sin embargo, el director de la entidad, Santiago Rojas, explicó que esto no quiere decir que se estén legalizando estos portales en Colombia, sino que se trata de un tema tributario.

Pero el cambio regulatorio más importante del momento es el decreto que anunció el Ministerio del Comercio (MinCit), que les permitiría a personas que alquilan sus habitaciones o viviendas obtener el Registro Nacional de Turismo (RNT) sin necesidad de matrícula mercantil. Es decir, ya no se tendría que constituir una empresa para poder ofrecer de manera formal estos alojamientos a los turistas.

El trámite que deberían realizar las personas interesadas en formalizarse, es decir, sacar el registro de turismo, es relativamente sencillo, pues se puede hacer en las Cámaras de Comercio. El procedimiento no tiene ningún costo, pero se debe pagar un impuesto de carácter departamental (que puede costar entre $37.780 y $75.650).

Según el Ministerio de Comercio, al cumplir con este requisito (inscribirse en el Registro Nacional de Turismo), “podrán ser beneficiarios de los incentivos tributarios y fiscales consagrados a su favor: acceso a las líneas de créditos especializadas en turismo y a recursos del Fondo Nacional de Turismo (Fontur), además de exoneración del impuesto de las rentas provenientes de los servicios de ecoturismo prestados dentro del territorio nacional, entre otros.

Pero tener el RNT también implica que deben cumplir con algunas obligaciones (si es que el decreto del MinCit no hace acepciones en este caso): ajustar sus pautas de publicidad a los servicios ofrecidos, en especial en materia de precios, calidad y cobertura del servicio; suministrar la información que le sea requerida por las autoridades de turismo; dar cumplimiento a las normas sobre conservación del medio ambiente; Cumplir con el aporte de la contribución parafiscal correspondiente al impuesto al turismo recaudado, a través de (Fontur).

Hotelería en desacuerdo

La Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) viene denunciando desde hace varios años el efecto que tiene los alojamientos informales para su actividad. Investigaciones que han realizado en Bogotá muestran que hay más de 6.700 de estas unidades (informales), un número importante, considerando que los hoteles en la capital tienen cerca de 13.000 habitaciones. Es decir, habría una tasa de informalidad superior al 50 %. Y el panorama tampoco es alentador en las ciudades de la costa y en otras como Medellín y Cali.

Se trata de una situación que es especialmente dolorosa para un sector que se ha venido estancando. Según el Dane, en 2017, los ingresos reales de los hoteles no crecieron frente a los registrados un año atrás (2016). Además, la ocupación hotelera llegó al 56,3 %, es decir, solo 0,6 puntos porcentuales más que en 2016. Un mal síntoma, pues a nivel mundial, se considera que la ocupación hotelera es buena cuando supera el 65%. Y este año los indicadores no han mejorado de forma sustancial, debido a la incertidumbre generada por las elecciones presidenciales.

El decreto del MinComercio ya pasó la fase de comentarios y los abogados de la entidad ya se encuentran revisándolos para pasar la versión final a presidencia. Pero los funcionarios de la entidad indican que el decreto saldría antes de que termine este Gobierno, por lo que en poco más de un mes se daría el cambio necesario para que esos miles de alojamientos que se ofertan por Airbnb (y otros portales) puedan dar el paso hacia la formalidad.

Fuente: El Espectador

 
 
 

Comments


Últimas noticias
  • Grey Facebook Icon
  • Grey Twitter Icon
  • Grey YouTube Icon
Síguenos en:
logo.png

Perspectiva

Dirección: Diagonal 34 No. 18 - 44

E-mail: admonsignoempresarial@gmail.com

Tels: 3579563 - 315 8119782 - 304 5315927

Mauricio Navas - Dirección general

Katherine Padilla - Gerente comercial

 

EQUIPO EDITORIAL:

Luisa Mesa 

Camilo Moreno

 

EQUIPO DISEÑO:

Mónica Blanco

Felipe Navas

 

EQUIPO AUDIOVISUAL:

Andrés Padilla 

Alejandra Silva

Comercializado por:

Perspectiva 2018 

Desarrollado por:

Signo Empresarial

bottom of page