¿Podemos construir el futuro del sistema de economía solidaria?

Esta pregunta se hace en un momento de cambio profundo como el que nos encontramos viviendo en el mundo actual, en el que emerge una nueva era, la era digital, basada en el desarrollo de la revolución del conocimiento, que rompe paradigmas que vienen desde la revolución industrial de fines del siglo XVIII, como lo es el paradigma del trabajo, donde la robótica y la inteligencia artificial plantean cambios en las relaciones de producción, que van a afectar a miles de millones de personas y, además, está generando cambios en las relaciones sociales entre los seres humanos, donde la relación social se combina ya con la relación virtual en tiempo real, gracias a los desarrollos de las TICS. Por esta razón conviene hacerse la pregunta que encabeza este artículo.

Para dar respuesta a esta pregunta, vamos a hacer uso de resultados de estudios e investigaciones que se han venido realizando en esta década, alrededor del cooperativismo y la economía solidaria. En particular, estoy haciendo referencia al estudio realizado por el Instituto de Estudios del Ministerio Público[2], que hizo una aplicación del modelo de prospectiva sobre el sector cooperativo.

El objetivo del estudio de futuro, fue el de servir de orientador para el desarrollo del sector y la economía solidaria en un momento de transformaciones sustanciales como las mencionadas, utilizando una propuesta teórica y metodológica, la Prospectiva Estratégica que, en esencia pretende que el ser humano se apropie de su destino y, como plantea Blondel, “el futuro no se prevee, sino que se construye”.

El principal resultado del estudio, basado en la reflexión prospectiva, fue el de identificar un escenario deseado, como norte a lograr, así como un camino para alcanzarlo, las estrategias a seguir. A ese escenario se le denominó “Nuevo Modelo Socioeconómico” al que se espera llegar para el año 2031, cuando se cumplen cien años de la aparición de la ley cooperativa en el país.

Como plantea la conclusión del estudio, el escenario seleccionado “implica un exigente reto pues supone el pleno alcance de las cinco hipótesis consideradas que guardan relación con el establecimiento del Ministerio de Economía Social y Solidaria, el aumento del grado asociativo y de la interacción entre las cooperativas, el incremento en el uso de servicios cooperativos por parte de los asociados y en su participación, la utilización preponderante del Balance social en la gestión de las cooperativas y el fortalecimiento de grupos y líneas de investigación sobre la economía solidaria”.

En la tabla No 1 se presentan las 5 hipótesis consideradas (las variables estratégicas), las estrategias, objetivos y metas a lograr y las acciones a desarrollar, con el deseo de que el lector interesado en los temas de la economía solidaria y el cooperativismo, verifique si se ha avanzado o no en lograr las estrategias, objetivos y metas planteadas hace 5 años y, por lo tanto verificar si las acciones planteadas son las adecuadas para lograr la construcción del futuro deseado.

Tabla No1: variables estratégicas, estrategias, objetivos, metas y acciones seleccionadas

Para quienes se interesen en opinar sobre la propuesta hecha, pueden hacer llegar sus opiniones y comentarios al siguiente correo rdldg23@gmail.com

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[1] Por Ricardo Dávila Ladrón de Guevara, profesor Emérito de la Pontificia Universidad Javeriana, Presidente Honorario de la Corporación Red Unicossol y socio de DLDG Consultores. Mayor información sobre este tema en www.dldgconsultores.com

[2] Obregón-Puyana, J., Castillo, D., Rodríguez, N., Sánchez, C., Mora, C. 2014. “Aplicación del modelo Prospectivo Estratégico al sector Cooperativo Colombiano; Horizonte 2031”. Bogotá: Instituto de Estudios del Ministerio

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